lunes, octubre 22, 2007

Ecología: formas y formas


(o 'el peso de los argumentos')


Escribo este espacio para entregar una versiòn, la mía, acerca del ciertas formas de entregar realidades, noticias, problemáticas y/o ideologías a las personas, particularmente por medios que se han desarrollado para ello.


Entre esas cosas de la vida, me ha llegado una 'cadena', clàsico método de decir poco y mucho a la vez en esta era postmoderna, que me señala:


"necesitan 500 firmas. Si de algo sirven 500 firmas, de algo sirvieron, pero 1º mira el video, porque luego SEGURO QUE FIRMARAS!!. Atención, el
video es EXTREMADAMENTE DRASTICO y CRUDO!!! PINCHA AQUI PARA VER EL VIDEO.
SI TIENES CONCIENCIA APOYA LA CAUSA, DE LO CONTRARIO NO NOS INTERESAS (HAY
QUE SER MUY PATA DE VACA PARA NO HACERLO) .



>Si estas espantado por lo que acabais de ver en el video, escribe tu nombre
>y apellido al final de la lista reenvialo a tus contactos ATENCION No uses
>la funcion 'Remitir correo'. Crea un nuevo mensaje, y usa 'Cortar y Pegar'.
>Cuando la lista tenga 500 personas, por favor enviala a:
PETA2@peta.org "


Y comienza una lista de alrededor de 160 nombres.


Es algo evidente lo que el correo busca...


Esta forma realmente no me gusta, pues me parece algo simplista... El asunto parece ser algo más complejo de lo que normalmente parece, pero puede simplificarse en pocas razones:
1. El lenguaje es burdo y seriamente inductivo (seguro que firmarás, drástico y duro, si no no nos interesas - excluyente);
2. El insulto gratuito del final a quienes no tengan interés en 'comprar' ese punto de vista es poco tolerante (hay que ser muy pate vaca para no serlo...);
3. Lo anterior implica que, por su forma, la peticiòn proviene de un grupo de pensamientos extremistas sobre el particular... creo que la cuestión pasa por un respeto al equilibrio del sistema y de la protección del medioambiente en su conjunto, y no por un repudio al hombre, parte del mismo ciclo, de la misma naturaleza. El tema vendría mejor en ver que, para eliminar el efecto, se debe eliminar la causa, que no constituye la exclusiòn de la actividad humana, sino su reeducación hacia una conciencia ecológica, que permita ver a los hombres cuál es el impacto de sus acciones en la vida de otros seres y en la salud y esperanza de vida de muchos otros.
4. Hay cuestiones mucho más importantes de apoyar a la causa que poner un nombre en una lista de dudosa proveniencia y de dudoso destino: hay instituciones y personas que trabajan con la realidad, aportando día a día, sin empujar, nunca persuadiendo sin convencer.

Y sobretodo en un tema tan importante como el de el problema medioambiental, cuestión que nos afecta a todos desde que el hombre es hombre: la racionalidad histórica se ha encargado de demostrarnos que tenemos una forma particular de actuar en el mundo: el de ser más modificadores del ambiente que ninguna otra especie, y que hemos llegado a acelerar los procesos de manera preocupante.


Como sea, tal vez hay otras formas de invitar a considerar una forma de pensar moderna, más humanista, de considerar al hombre como parte de la naturaleza, conjunto de entes y de un sistema vivo que, de manera cíclica, se renueva costantemente para mantener un equilibrio que perimta la vida de las especies.

Por ejemplo, el considrar que, junto con lo anterior, la protección de la vida, respetada por nosotros, es sin duda un argumento principal para entender al medioambiente como la consideración a los demás hombres.

Lo anterior nos lleva a que esa consideración con el medioambiente - cuidado del entorno, de las especies, del espacio y del intercambio con la naturaleza - implica una conducta Fraterna entre los hombres, por el hecho de respetar el espacio que ocupamos - de otros, de todos - , además de constituir una actitud solidaria, porque busca mantener viva el principal supuesto de toda riqueza y vida: el equilibrio de la vida en el planeta.

Lo anterior además, implica señalar que respetando al medioambiente, uno no busca sólo mantener el estado de cosas de los demás, sino que en el fondo se protege a sí mismo de un mal mayor: provocar cambios no sòlo nocivos por su 'contaminación', sino que también por su velocidad: la celeridad de las transformaciones efectuadas por la sociedad, mediante creterios inmediatistas de 'ganancia máxima' (como importante error no autoregulado por el ente libre llamado mercado, o en decir propio, una conveniente ceguera) conspira contra nuestra propia e individual capacidad de adaptación y futura sobrevivencia...

Este último aspecto (el de la futura sobrevivencia) es fundamental: Esa falta de previsibilidad por los efectos de nuestro propios actos nos llama a considerar el deber moral de ser solidarios socialmente hablando, puesto que debemos adaptar nuestra conducta hoy por nuestra gente, y también por las generaciones futuras. ¿Pensamos hoy en las condiciones de vida que se entregaràn a los que vendrán, hijos nuestro o no?


Por último, si bien es cierto que la mantención de un medioambiente libre de contaminación como parte esencial de la mantención y subsistencia de la vida humana en el planeta debe ser morigerado ante las necesidades económicas patentes del funcionamiento del mundo, ello no significa que deba seguir haciéndose de la forma en que se entiende hoy, en que el mercado y sus actores tienen carta blanca para la explotación y cruel saturación del patrimonio ambiental, sin mirar atrás, y como consecuencia, tampoco hacia adelante.


Es mi humilde opinión.


Creo también que ese será el rumbo de este espacio, de este tiempo, que lo necesita.

Si no queremos que suene a discurso, lo mìnimo que podemos hacer es aplicar a Confucio: si quiero cambiar el mundo, comienzo por mi país; si quiero cambiar el país, empiezo por mi ciudad; si quiero cambiar la ciudad, comienzo por el barrio; si quiero cambiar el barrio, comienzo por la familia... y si quiero cambiar a la familia, mejor comienzo por mí. Son pequeños gestos individuales los que pueden hacer la diferencia. Hoy se necesita la acción conjunta, de manera planificada y responsable. Pero también se puede aportar con el ejemplo.